Vivimos malos tiempos, por primera
vez en la historia nuestros hijos e hijas tendrán peor nivel de vida que la de
sus padres y no por una crisis económica bíblica, sino por la codicia y la
voracidad de unos pocos. Después de la segunda guerra mundial se pactó la
Declaración de los Derechos Humanos y se acordó que la sociedad se merecía un
bienestar que acabara con el hambre y las desigualdades. Esta fue una medida
inteligente por parte de los “señoritos del capital” porque se auto protegían
de las masas descontentas que podrían poner en peligro su estabilidad
económica. Desarticular la indignación social era la garantía de tener
distraídos a los “desarrapados” mientras seguían amasando sus fortunas,
especialmente tras una guerra que provocó millones de muertos. El gran triunfo
del capitalismo fue que toda la población creyera que sus pequeñas inversiones
(una lavadora, un televisor, un coche, incluso un pisito) los convertían
automáticamente en capitalistas. Pero los sueños no son eternos y tienen el
peligro de que se confundan con derechos inmanentes al ser humano ¡Hasta ahí
podíamos llegar!
Han pasado varias décadas y la vaca
dejó de dar la suficiente leche para satisfacer las ansias compulsivas de los
“nuevos mercados”. Así fueron bautizados con habilidad los nuevos ricos del mundo y estos dejaron de
visualizarse como los responsables de las injusticias sociales. Se
transformaron en entes incorpóreos, no tenían nombre ni apellidos y por tanto
no podían ser objeto de chanzas por parte del pueblo ¡Otro nuevo milagro! El
enemigo se hace invisible, entonces
¿Contra quién luchar? Incluso nos dicen que no existen esos entes
maléficos, que todo es la consecuencia de un Nuevo Orden Social Mundial, que el
mundo está cambiando y que nadie lo puede parar, por tanto, no puede ser
modificado. Además, nos anuncian que esta es la única vía que nos protegerá de
la crisis global y de grandes infortunios. Esta proclama se coloca en el
altavoz aunque la gente llegue a morir
de hambre. Este es el precio que hay que pagar para su protección aunque hay
que hacer algún sacrificio personal. Todo sea por el “Bien Común”, un Nivel
Superior. Creo que el bien común está en sus propias alforjas. Por tanto, todas
estas injurias y calumnias a los mercados son una fabulación que solo está en
las cabezas de los que solo les interesa la desestabilización del orden social
que con tanto sacrificio hemos amamantado durante tantos años. ¡Aquí está el
quid de la cuestión! Somos como moscas que están molestando al “señorito”.
Pero, sí, el precio que hay que
pagar es muy alto y no parece que la situación se vaya a resolver en un plazo
muy corto. En Alcalá de Guadaíra (Sevilla), mueren por una intoxicación
alimentaria y/o química un matrimonio y su hija que se alimentaban de comida
caducada que les regalaban, estos vivían de la recogida de cartones tras
quedarse los padres en el paro (15/12/2013). ¿Hacia dónde camina la solidaridad
de la POLÍTICA SOCIAL? ¿Cuáles son los límites de los recortes sociales? ¿Hasta
cuándo podremos aguantar esta situación? ¿Cuánto dinero necesita los mercados,
bancos y demás “hijos de la caridad de lo ajeno”? ¿Cuántas muertes serán
necesarias para invertir todo este proceso? Yo propongo ante esta situación,
que es inaguantable, intolerable, desesperante, que formemos un colectivo
social fuerte de gran asertividad y que gritemos alto que NO vamos a soportar ni un minuto más esta injusticia social.
Aunque veamos “las barbas de nuestro vecino cortar, NO pondremos las nuestras a remojar”. Pero lo que sí vamos a
poner en remojo son “nuestras penas,
nuestras angustias” para arrancarlas de cuajo, aunque se lleven pegado
parte de nuestra propia piel. Sacrificaremos nuestra economía si con ello
eliminamos la carne putrefacta de estos apóstoles de lo ajeno.
Debido a gente que piensa como yo,
el Gobierno, nuestro Gobierno español nos anticipa una Ley Orgánica de
Protección de la Seguridad Ciudadana. Una ley que se dice “proteger” la
“seguridad” de los ciudadanos y que requiere una mayoría absoluta cualificada
en materias “muy sensibles” y ¡Tan sensibles! como es la libertad ¡Qué
ocurrencia! En una democracia no existe mayor desatino que legislar la libertad
de los ciudadanos para ejercer mayor “control social”. Nos recortan los
derechos sociales y después nos introducen en una jaula para limitar nuestros
movimientos, nuestra capacidad de protesta. Pero, queridos defensores del
oprobio, podréis limitar nuestro cuerpo pero no nuestro pensamiento, ¿Sabéis
cómo se llama este desatino?
Lo primero es meter miedo, después
nos recortan las orejas, las manos, los ojos, la lengua y con esta minusvalía
nos confinan en una celda de castigo. Quieren que seamos una “Mayoría silenciosa” y si no es así,
como dice Concha Caballero, lo harán por “Ley Orgánica”, seremos una “Mayoría silenciada”. ¿Y si nos
indignamos? debemos hacerlo en nuestras casas, privadamente.
Pero ¿Cuáles son las líneas rojas
que la Ley pretende introducir?:
-
Acabar con las protestas de raíz,
por vía gubernativa y sin apelación posible.
-
No se podrá volver a acampar para
protestas en ningún lugar público.
-
No se podrá acompañar a las víctimas
de los desahucios.
-
No se podrán celebrar
manifestaciones en torno al Congreso de los Diputados.
-
No se podrán grabar las actuaciones
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ni compartirlas en las redes sociales. Si hay
violencia policial, debe quedar en la estricta intimidad.
- No podrán colgar pancartas ni banderas en edificios.
-
No podrán instalar tenderetes para
recoger firmas o repartir propaganda.
-
Tengan cuidado con sus expresiones y
que no supongan una ofensa para España a juicio de la autoridad competente.
-
No hagan reuniones o manifestaciones
en lugares de tránsito público.
-
No pierda el DNI y llévelo siempre
encima.
- No pronuncie injurias, calumnias ni acusaciones contra
las autoridades o instituciones en las manifestaciones públicas.
Esto solo es un avance y mucho me
temo que como lean mi Blogs igual me lo prohíben y me multan. Así que quiero sugerir
dos mensajes, el primero que no os pertenezco, es decir no me
consideréis de la Mayoría Silenciosa y en segundo lugar, que me
rebelo contra la Mayoría Silenciada, no me callarán mientras
tenga un hálito de vida, siempre pensaré en libertad y diré libremente lo que
pienso. Lo lamentable es que en estos momentos en España que es Europa, estemos
hablando de todo esto ¡Parece de “Aurora boreal”! pero alguien nos dirá que ¡Aún
podríamos estar peor!