sábado, 9 de febrero de 2013

A LOS APÓSTOLES DE LA MENTIRA Y DEL ODIO, DESHEREDADOS DEL AMOR y “politiquillos de mierda”


Ya sabemos que nos habéis arruinado y arrebatado nuestra dignidad, que no podemos sentirnos orgullosos de nuestras raíces, que fuimos engendrados por un monstruo sin escrúpulos, que tenemos el estigma del esclavo, cautivo de la libertad secuestrada, que no tenemos un espacio de humanidad para nuestra propia familia, que somos el combustible de este mundo bárbaro y sanguinario y que os servimos de alimento para vuestro propio sustento.

¿Hasta cuándo seguiremos aplastados por nuestras desgracias? ¿Hasta cuanto aguantaremos? Desde el comienzo de los tiempos, nos habéis dicho que este era nuestro destino y que, según vuestros apóstoles, era por designio divino.  No nos importan los trabajos forzosos, ni el hambre que padecemos, ni la angustia de ver a nuestros hijos con la boca abierta arrastrándola por el fango, lo que nos duele, lo que nos aflige, es vuestra vehemencia indiferente hacia el dolor. Un mundo sin compasión no vale la pena. No a los salvavidas que prolonguen el sufrimiento.

Este es el momento para actuar, ¡Revelémonos! El monstruo es implacable, cruel, inclemente, resentido, no parece agotarse nunca, cada vez nos debilita más. La desvalorización del trabajo, la devaluación de la política, el desprecio al ser humano, los valores del capital sobre la conciencia, la supervivencia del más fuerte o el más rico, la desmotivación y la desconfianza, la competitividad fratricida, la sustracción de los valores más vitales como es la salud, los escreening o exámenes en salud, la rehabilitación, el copago, la medicina y los cuidados para los ricos y para pobres, los pensionistas que tendrán que pedir perdón, todos los días, por ser los “parásitos” de la sociedad, los albergues, los comedores de caridad para comprar el cielo y la eternidad con el dinero “robado” de estos “sepulcros blanqueados” ¡Abajo la caridad y arriba la justicia social! No creo que este sea el mejor mundo para almas sensibles  ¡Quién quiera lujos que se los page! ¡Cada cual tiene lo que se merece! ¡Joderos! Pero, pongamos el punto y aparte ¡Hay que luchar! No podemos caminar hacia un mundo donde la solidaridad se considere una debilidad y un defecto social, así este mundo no vale la pena, es inmoral ¡No a un mundo sin alma! ¡No a un Euro Vegas Social!

Nosotros, los desheredados, no renunciamos a que nos arrebaten los únicos anclajes de humanización que nos unen a este mundo, no somos indignos ni hemos abandonado a nuestra familia, son ellos los que nos han dejado desamparados y no por voluntad propia. Si tuviéramos que buscar un culpable, sería el causante y no el sujeto doliente, que con toda seguridad es una víctima (¿victim blaming?). Sois vosotros los desheredados del amor, bastardos del odio y del aborrecimiento, pendencieros de una felicidad corrompida, esclavos de una supervivencia de opulencia, vacios y sucios de cualquier sentimiento de humanidad los que estáis emponzoñando este mundo.

Vuestra Oración:

“Bienaventurados los pordioseros e indigentes porque verán en televisión el reino de los opulentos” “Bienaventurados los dóciles, los sumisos, porque poseerán un trozo de tierra para el descanso eterno” “Bienaventurados los tristes, porque ellos serán consolados cuando encuentren un trabajo Abfall” “Bienaventurados los bondadosos y los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos verán a dios” “Bienaventurados los pacíficos y los que sufren persecución por la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos, si son buenos” “Bienaventurados los desheredados del mundo porque de ellos será el reino del olvido”

Mi Oración. El Padre Nuestro:

Padre Nuestro, de todos nosotros, de los pobres, de los sin techo, de los marginados y de los desprotegidos, de los desheredados y de los dueños de la miseria, de los que te siguen y de los que en ti ya no creemos. Baja de los cielos, pues aquí está el infierno. Baja de tu trono, pues aquí hay guerras, hambre, injusticias. No hace falta que seas uno y trino, con uno sólo que tenga ganas de ayudar, nos bastaría ¿Cuál es tu reino? ¿El Vaticano? ¿La banca? ¿La alta política? Nuestro reino es Nigeria, Etiopía, Colombia…. El pan nuestro de cada día son las violaciones, la violencia de género, la pederastia, las dictaduras…. En la tentación caigo a diario, no hay mañana en la que no esté tentado de crear a un Dios humilde, a un Dios justo. Un Dios que esté en la tierra, en los valles, los ríos, un Dios que viva en la lluvia, que viaje a través del viento y acaricie nuestra Alma. Un Dios de los tristes. Un Dios más humano...Un Dios que no castigue, que enseñe. Un Dios que no amenace, que proteja. Que si me caigo, me levante, que si me pierdo, me tienda su mano. Un Dios que si yerro no me culpe y que si dudo me entienda. Pues para eso me dotó de inteligencia, para dudar de todo. Padre Nuestro, de todos nosotros, ¿por qué nos has olvidado? Padre Nuestro, ciego, sordo y desocupado, ¿por qué nos has abandonado? El Salmo de los Desheredados (El Dios de los Tristes). Mägo de hoz

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