No quiero ser irreverente pero la
crisis actual está “recuperando valores” que estaban olvidados y que deberían
seguir enterrados en lo más hondo del muladar. La situación social, política y
cultural que estamos viviendo es terrible y está desgarrando el tejido social
que antes nos mantenía en cierto equilibrio. Pero los jirones que está
provocando, difícilmente podrán recomponerse.
Es natural que el pasado no
vuelva, al menos en los mismos términos que lo dejamos, tampoco sería
recomendable ni saludable. No debemos cargarnos de añoranza, ni apoyarnos en el
tópico y falaz refrán de que cualquier
tiempo pasado fue mejor, simplemente porque es fácilmente refutable. De una
situación tan desdichada no se puede sacar nada bueno, simplemente porque es el
pasado, ya no existe y nunca volverá. Esta es una visión pesimista de la
realidad, sin embargo, ¿Podemos invertir nuestro pensamiento cognitivo en algo
positivo? como por ejemplo, no hay mal
que por bien no venga.
Esta si es una visión optimista
de la realidad y que nos ayuda a soportar los malos momentos, siempre se puede
extraer alguna experiencia buena de situaciones muy deplorables, incluso de las
que nos repugnan como seres humanos, entre ellas la política social que está
llevando a cabo el gobierno español sobre los más desfavorecidos, los pobres
que, siendo pobres, se están elevando y transformándose en “solemnes”.
¡Qué contrariedad! Los “pobres de
solemnidad”.
¿Parece una maldición o un
designio divino? ¡Quién me iba a decir a mí, que iba a ver en vida, un papa que
arremete contra la Curia! ¿Blasfemia?: “La
Iglesia no se debe basar en el proselitismo, sino en ser pobres entre los
pobres”, que “Los jefes de la Iglesia
han sido narcisistas, adulados por sus cortesanos” e, incluso, va más allá “La corte es la lepra del papado”. En
fin, me lo creeré cuando sepamos donde van a parar los 6.300 millones del Banco
Vaticano, además del beneficio neto anual de 86,6 millones de euros.
Pero, ¿Qué pasa en España? y ¿Al
ministro de Hacienda Montoro? que se ríe cuando anuncia la destrucción de
300.000 empleos públicos afirmando, con cara –natural- de “tonto”, que “había
que hacerlo” (2 de Octubre de 2013). ¡Dios mío! ¿Qué hemos hecho para merecer
esto? ¿Por qué se sospecha siempre del “pobre”, desconfiando de él porque se
aprovecha de la “generosidad” pública? ¿Qué hay detrás de un supuesto ahorro
que no es tal? ¿A quién se pretende engañar? Si esperan anestesiarnos por el
miedo y transformar la sociedad a sus intereses, están muy equivocados. Cuanto
más grande sea la herida, con más fuerza la lameremos y con más fuerza reaccionaremos.
La reducción de fármacos por la
seguridad social, el re-copago, incluso en los enfermos hospitalizados con
patologías graves, cáncer, patologías crónicas, etc. y, con la gran paradoja de
que estos cambios requieren una infraestructura de caja en el hospital que va a
costar más de lo que se pretende ahorrar, es incomprensible; las políticas de
“desprecio” por el ser humano diferente, con necesidades de apoyo y ayuda por su
discapacidad; el pago del transporte sanitario y de las prótesis junto a otras
medidas, nos desconcierta porque afecta especialmente a quienes menos recursos tienen
. Quizás otro objetivo que buscáis no sea tanto el económico sino el que lleguemos
a repudiar de la Política.
¿Por cuantas bandas nos estáis
jodiendo? De frente, de perfil, de lado, a este paso nuestra vida se reducirá a
ser zombis y aunque estemos aturdidos, resucitaremos y romperemos las cadenas
que nos aprisionan a vuestra voluntad.
El principal factor de riesgo de
la enfermedad y la muerte es la pobreza y
¿Por qué actúan a este nivel? ¿Qué pretenden? Un país enfermo y pobre tiene un
tejido social y activo muy precario. ¿Hasta cuándo hay que aguantar? ¡Nunca
saldremos de la crisis! ¿Dónde está la “conciencia” del Presidente de Gobierno?
¡Qué descaro! Este infeliz viaja a Japón y nos vende a los españoles como
“carne fresca”, devaluando nuestro trabajo a niveles de esclavitud, ¡¡¡Vengan,
vengan a España, podrán hacer un gran negocio, tendrán pingües beneficios y un
coste laboral ridículo!!!
La situación está llegando a un
nivel de pobreza general que los abuelos mantienen al 27% de los hogares
españoles (y son unos cuantos millones de personas), ¡Estamos repartiendo
mendrugos! y este porcentaje va in crescendo. ¡Cómo hemos avanzado en España! a
la figura del “abuelo canguro” se le ha sumado el de “abuelo banquero”. Son
muchos los pensionistas que, solidariamente y por “amor”, están volviendo a sus
casas desde las residencias, ¡Hay que volver! Y de nuevo salvar a las familias
donde la gran mayoría de sus miembros están en paro. La escasa pensión está
recuperando la solidaridad familiar re-integrando a los ancianos a sus domicilios.
¿Qué pasará cuando desaparezca este colchón? Tal y como están actuando también
con las pensiones el final está muy próximo. ¡Ay, dinero, dinero, dinero, dinero vil metal… Mensajes de amor de
curso legal! (Serrat)
Por más que lo intento y deseo
tener una estrategia cognitiva positiva, no lo consigo. Solo se me ocurre mandarle
un recado al Gobierno y que estoy
seguro lo firmarían muchos españoles:
¡Desgraciados!
“Que nunca tengáis reposo en vuestros días y siempre os perseguirán nuestras
memorias, memorias”.
Hay que resistir!! No podrán con nosotros. Si somos 46 millones de españoles y 10 millones le votó a este gobierno¿vamos a permitir 36 millones que esto continúe?
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